A continuación os hablaremos sobre la inversión en capital riesgo, cómo se está volviendo accesible para inversores minoristas, y las opciones de inversión que existen. Los fondos de capital riesgo son gestionados por empresas especializadas que financian temporalmente compañías innovadoras, con el fin de obtener beneficios al vender su participación después de unos años. Hay dos tipos principales de fondos: capital semilla para empresas en fase inicial y capital crecimiento para empresas consolidadas. La inversión en Private Equity implica adquirir una participación en un fondo, lo que brinda acceso indirecto al capital de la empresa objetivo. Estas inversiones suelen ser ilíquidas y de largo plazo. Los gestores de fondos actúan como propietarios e inversores, participando en la toma de decisiones. Los fondos buscan maximizar las inversiones y desvincularse de ellas en el menor tiempo posible. Las ventajas incluyen la posibilidad de altas rentabilidades a largo plazo y diversificación de activos. Sin embargo, existen riesgos como la pérdida potencial, falta de liquidez y escasa protección del inversor. Aunque el sector de capital riesgo está en crecimiento en España, sigue teniendo ciertos riesgos a considerar.
Existen varias formas de acceder a fondos de capital riesgo para cualquier inversor:
- A través de fondos de inversión que invierten en fondos de Private Equity, con inversiones mínimas de aproximadamente 1 millón y cierre a nuevas entradas cuando se completan.
- Mediante ETFs (fondos cotizados) que invierten en fondos de este tipo, siendo la forma más accesible para inversores minoristas.
- Utilizando plataformas de Crowdfunding o financiación colectiva como alternativa a las vías de financiación tradicionales.
- Realizando aportaciones directas de capital a la empresa, ya sea como Business Ángel o a través de un Fondo de Private Equity.