La encuesta más reciente de gestores de fondos europeos, compilada por Bank of America, revela un cambio de actitud notable en el panorama financiero. En primer lugar, hay un sentimiento creciente de optimismo en cuanto a la economía de la zona euro para el próximo año, con un notable aumento del 21% de los encuestados que anticipan una mayor fortaleza económica en los próximos doce meses. Es particularmente notable que, por primera vez en casi dos años, los participantes no anticipen una recesión en el horizonte europeo.
Sin embargo, el principal riesgo que se vislumbra es una inflación persistente. Un significativo 32% de los gestores ven esto como el mayor riesgo potencial para los mercados financieros. Aunque un 39% espera que la inflación disminuya en un contexto de crecimiento sólido, un 57% neto prevé una caída de la inflación a nivel global en el próximo año.
A pesar de estos riesgos, la confianza en las bolsas europeas está en alza, con un 64% de los encuestados esperando nuevas ganancias a corto plazo y un impresionante 88% proyectando alzas en los próximos doce meses, marcando el máximo desde enero de 2022. El sector tecnológico destaca como el favorito en Europa, mientras que sectores cíclicos como productos químicos, comercio minorista y automóviles parecen estar en desventaja.
En términos de estrategia de inversión, hay una tendencia hacia los valores cíclicos europeos en comparación con los defensivos, con un 45% de los inversores anticipando mayores beneficios en esta área. Asimismo, el 70% espera que la calidad superior supere a la inferior en términos de rendimiento. Sin embargo, existe cierta inquietud en torno a las acciones relacionadas con la inteligencia artificial, con un 40% de los participantes sugiriendo que podrían estar en una burbuja.
Por último, se destaca la preocupación sobre la posibilidad de reducir demasiado la exposición a la renta variable y perderse un continuo repunte del mercado, considerado como el principal riesgo de cartera por el 33% de los gestores.