Análisis y utilización del EBITDA
Según José María Revello de Toro Cabello, director del Máster en Corporate Finance y Banca de Inversión de IEB.
EBITDA es en inglés Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation (inmovilizados materiales) y Amortization (intangibles).
En español una forma mejor de expresarlo sería el cash-flow bruto de explotación, es decir:
– ingresos, menos todos los gastos que suponen desembolso (materias primas, salarios, suministros, etc.) y por lo tanto sin incluir entre estos gastos a las amortizaciones que no suponen desembolso monetario o salida de caja.
– bruto que significa antes del impuesto de sociedades, y
– de explotación, es decir, antes de gastos financieros. Lo que implica que se genera por las actividades de negocio independiente de la estructura financiera.
En qué se convierte el EBITDA
- Financiar la inversión circulante.
- Financiar inmovilizados como maquinarias o instalaciones.
- Pago del impuesto de sociedades
- Disponible para retribuir a los inversores financieros de la empresa (acreedores como bancos o bonistas y a los accionistas)
Tres grandes utilidades:
- Análisis de la rentabilidad de un negocio.
El ratio a calcular es el Margen EBITDA que es dividir el EBITDA por los ingresos de explotación
- Análisis de la solvencia
La capacidad de devolución de deuda financiera.
Resulta de dividir la deuda financiera neta de tesorería (DFN) por el EBITDA a menor ratio, mayor capacidad de devolver la deuda
- Valoración de Empresas
En la valoración por múltiplos el principal es el Enterprise Value/EBITDA